BUENOS AIRES.- Luego de la larga y complicada jornada del sábado en la que se intentaron lograr avances políticos en la toma del Parque Indoamericano, el predio recuperó la calma tras la llegada de la Gendarmería Nacional y de la Prefectura Nacional, aunque aún sigue latente un manto de tensión por el conflicto de los ocupantes que aún no fue resuelto. Por ello, los ocupantes ilegales y vecinos del predio pasaron dos noches tranquilas, las del sábado y de ayer, sin disparos y sin víctimas que lamentar.

Esto permitió que las autoridades nacionales y porteñas pudieran abocarse a brindar asistencia humanitaria básica a los ocupantes del predio. Esta tarea ya la habían iniciado entre el miércoles y el viernes, pero los graves hechos de violencia registrados impidieron el desarrollo de las tareas. Ahora, en un marco de mayor seguridad, los agentes sanitarios y sociales trabajan en el lugar distribuyendo comida y habilitando más baños químicos.

Luego del censo que se realizó ayer, las autoridades analizarán qué pasos políticos realizarán para encontrar una salida al conflicto. Pero dependerá de que las soluciones conformen a los involucrados: la Justicia, ambos gobiernos y los ocupantes ilegales. (Especial)